Mateo 11:28-29
Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Llevad mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas.
Perspectivas de las Escrituras
Tener un héroe en la vida es digno de celebración. Casi todos nosotros estaríamos encantados de celebrar la influencia de alguien que nos ha animado en el camino de la vida. Quizá lo más asombroso sea darnos cuenta de que nuestro Salvador resucitado es quien viene a nuestro lado y representa al mayor héroe de todos los tiempos. Los caminos y las decisiones que tomamos en la vida pueden llevarnos a lugares oscuros y problemáticos. Anhelar a Aquel que nos llama con voz suave es lo que sucede cuando le abrimos nuestro corazón.
Gracias a la obra de Cristo, podemos acudir a él con nuestras pesadas cargas. En lugar de sentirnos aplastados por el peso insoportable que la vida puede depararnos, podemos descansar. El descanso es la promesa. Las almas de los cansados aprenden de nuestro Señor cómo navegar en este viaje. Su humildad y mansedumbre nos reorientan, dejándonos conmovidos de tal manera que toda vergüenza desaparece.
La esperanza divina es lo que revela nuestro héroe. Contra las voces furiosas de este mundo, cambiamos nuestro yugo doloroso por el suyo. Sí, su yugo es fácil y su carga ligera.
Oración de hoy
Desafíanos, Señor. Ayúdanos a llevar tu carga en nuestras comunidades. A lo largo del camino, abre nuestros ojos a las necesidades de los que nos rodean. Mantennos en el camino que conduce a tu gloria.
-Carla D. Sunberg
Superintendente General, Iglesia del Nazareno
