2 Corintios 1:3-4 Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre compasivo y Dios de todo consuelo, que nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos consolar a los que están en cualquier tribulación con el consuelo que nosotros mismos recibimos de Dios.

Colosenses 3:12 Por tanto, como pueblo elegido por Dios, santo y amado, revestíos de compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia.

Isaías 30:18 Sin embargo, el Señor anhela tener piedad de ti; por eso se levantará para mostrarte compasión. Porque el Señor es un Dios de justicia. Dichosos los que esperan en él.

Santiago 5:14 ¿Está enfermo alguno de vosotros? Que llame a los ancianos de la iglesia para que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor.

Lucas 10:33 (NASB) Pero un samaritano que estaba de viaje se encontró con él; y cuando lo vio, sintió compasión.

Santiago 1:27 La religión que Dios, nuestro Padre, acepta como pura e intachable es ésta: cuidar de los huérfanos y de las viudas en sus tribulaciones y guardarse de contaminarse con el mundo.

Efesios 3:10-11 Su intención era que ahora, a través de la iglesia, la multiforme sabiduría de Dios se diera a conocer a los gobernantes y autoridades en los reinos celestiales, según su propósito eterno que realizó en Cristo Jesús nuestro Señor.

Colosenses 1:28 Él es a quien anunciamos, amonestando y enseñando a todos con toda sabiduría, a fin de presentar a cada uno plenamente maduro en Cristo.

Hebreos 10:24-25 Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras, no dejando de reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino animándonos unos a otros, y tanto más cuanto veis que aquel Día se acerca.

Ezequiel 34:26 Haré de ellos y de los lugares que rodean mi colina una bendición. Enviaré lluvias a su tiempo; habrá lluvias de bendición.